El origen del pueblo es romano. Estos al ocupar nuestro país y colonizarlo toparon con una zona natural: el río Tordera, camino de entrada para penetrar finalmente al interior. En la desembocadura del mismo, en las tierras de la orilla derecha, una llanura llena de estanques que se comunicaban con badenes hasta llegar al mar. Todo ello producido por las intermitentes avenidas que rompían periódicamente la orilla e inundaban las tierras de aluvión arrastradas por el mismo río. Tal vieron un paraje de estanques sopladores "- bobo Follis. Así bautiza para siempre el emplazamiento del Pala-folls actual. Si miramos hoy la configuración del término, veremos que además del Palafolls hecho por el trabajo del río, hay dos partes bien definidas: la de poniente, haciendo muro en los valles de San Genís y Vallplana, montañas donde termina la sierra del Montnegre, paralela a la costa y con el cerro mas alto de la región, el Miralles. Como complemento y en ángulo recto, el apéndice que da la perspectiva al término de Palafolls, las colinas del Castillo, que terminan en los pies mismos de la llanura del río. la situación especial de estas altitudes, libres completamente de todo obstáculo y por tanto de una visibilidad ilimitada en todos sentidos, hicieron sin duda, que se construyera por los feudales de la reconquista la mayor fortaleza-castillo residencial de la comarca, hoy restos que aún vemos majestuosos.
Por otra parte son los valles formados por estas montañas. La de Sant Genís, donde está la parte más antigua de la población, con la iglesia románica del siglo XII y el arroyo al fondo. Al norte, separada de la anterior por las colinas del Castillo, la Vallplana, más pequeña, con un vecindario de una docena de casas esparcidas y una riereta del mismo nombre que se une con la Tordera.